Mis vecinos

Vivo en una zona bastante tranquila, pero vivo en un hotel-apartamento, donde casi todos vienen de vacaciones o a vivir 3 meses, máximo un año. Como las paredes son muy finas, se escucha todo de los vecinos, sean los de abajo, diagonal, de al lado o los de arriba. Se escuchan los pasos, las voces, la tele, vamos - todo. Me daba cuenta si alguien se quedaba más de medio año, me acostumbraba a "esos" pasos o a "esa voz" y no me resultaba tanto ruido. Llevo 5 años viviendo aquí.

El caso es que en Mayo del 2007, de repente, escuché un sábado por la noche unos pasos, también de niños. Los de arriba. Yo subí para decirles si porfavor, si iban a estar despiertos hasta muy tarde, que no fueran al dormitorio hasta acostarse (dormitorio encima del mío) y me dijo la chica que sí, que sin problema. Pero me pegué un susto...al abrir ella la puerta, salió corriendo un Husky (perro), ví en el fondo del salón a otro husky, jugando con un niño de aproximadamente año y medio y la niña de 4 años me saludó y dijo:"Hola, quieres ver mi cuarto?" Pregunté a la madre que si estaban aquí de vacaciones. Me contestó sonriente:"No, lo alquilamos y nos quedamos un año." A mí se me derrumbó un mundo....¿Un año aguantar los pasos de los niños corriendo todo el día por el apartamento y el de los 2 huskys y de los padres? Volví deprimida a mi casa, pero deprimida. Se había acabado dormir a pierna suelta los fines de semana, se había acabado el silencio.

A los 2 días, volví a casa de trabajar (eran las 8 de la tarde), y de repente pusieron el equipo música (con una potencia de altavoces como en las discotecas) con música merengue, machanga, de berbena, a TOPE. No me lo podía creer. Iba ser de la gente que iba a poner la música así todo el día. Subí y les dije que porfavor, bajaran la música. Me dijo la chica, que vale. Y lo bajaron. De allí, bueno, la televisión también a TOPE, y la madre gritando a los hijos todo el día. Los pasos para aquí para allá. La tele. La música. Y tanto la madre como el padre dando ordenes a los perros y los hijos, a gritos, con voz fea y tacos. Vaya ambiente, vaya panorama.

Bueno, por un lado tenía miedo a los huskys y por otro lado les había cogido manía a la gente, y me dedicaba a dejarles notas en la puerta cada dos por tres. Que si estaba harta, que si podían bajar la tele, ect. Escuchaba a ella gritando sola sobre mi carta, insultándome, yo desde abajo, poniendo U2 a tope. Dándo golpes a la pared....y así se nos generó un odio mutuo. En la calle no nos saludabamos.

Pasaron los meses, el caso es que el sábado pasado estaban otra vez con la salsa tan a TOPE, que puse yo la música TECHNO / TRANCE a TOPE con el máximo bajo. No servía de nada, seguían con lo mismo. Yo había reclamado durante meses varias veces en Recepción y la comunidad. Se dice que "se puede hacer ruido" hasta las 22:00 h de la noche. No hay ninguna ley en España que mida los decibelios, o sea, si a alguien se le empeña poner durante todo el día la música tan alta como en una discoteca, hay que tragarla, hay que aguantarla. No hay discusión que si pueden bajarla....

El domingo, 17 de Febrero 2008 volví del Puerto de la Cruz cansada a las 17:00 horas y quería echarme la siesta (algo normal, sobre todo en España). Nada más salir del coche, a 80 metros del edificio ya escuché la música....Entonces por fín subí, me daba igual todo y llamé a la puerta, la cual estaba abierta. La vecina me vio. Apagó la música. Se acercó a la puerta y empezó a gritarme:"¡¡¡Tu no estás enferma!!! ¡¡No estás enferma!!! Que es esto a decirme a las 3 de la tarde que baje la música??" Y nos gritamos y discutimos como 10 minutos hasta que me dijo que por las malas no iba a conseguir nada, pero si la llamaba a la puerta pidiendolo amablemente, pues entonces sí que bajaba aquello. Le explique´lo del miedo a los perros y me disculpé, que no quería ser así, que no era así, que perdón...al final nos reímos y todo, y bueno, hasta me resultaba maja y todo. Así hicimos las paces, ya nos saludamos en la calle y hasta ahora no han vuelto a hacer ruido y si lo hacen - pues como ya me caen mejor, ya me molesta menos. Moraleja:"Hablando se entiende a la gente".

Volví a mi casa y me entraron nauseas, claro, después de 9 meses de ira y estar en contra de ellos, hacer las paces de repente...es fuerte. Menos mal que más tarde vino mi amigo especial de mi pueblo, y me dio un masaje bueníiisimo. Es masajista y trajo hasta la camilla y todo. Después me sentí como nueva.