Caminata de Las Lajas a Vilaflor

Muchas piñas.

Ella no se cayó, pero sí le dio por "dejarse atrapar por el arbusto", ja ja, después a meditar un rato, luego oler las plantas y después ....un buen picnic! Bocatas, sandwiches, huevo duro, petit suisse, galletas y agua (el agua estaba fría, como de nevera).

Hoy subimos a las 10 hacia Agua Agria (unos kilómetros más arriba que Vilaflor) para hacer una pequeña caminata allí. Pero al perder la salida, seguimos subiendo hasta las Lajas (paramos el coche en el parrillero de las Lajas, donde se puede hacer barbacoas y disfrutar de la naturaleza y el aire fresco). Allí se está más o menos a 1.800 metros de altura. Temperatura: 06 Grados. ¡¡Qué peleeeete!! Que bien que habíamos llevado abrigo. En la costa no se imagina uno el frío que hace allí arriba. En la costa se está a 23 grados. Bueno, aparcamos el coche y primero no sabíamos por donde ir. Preguntamos al guardia y nos indicó que hay un camino que va hacia Vilaflor....alrededor de la montaña. Empezamos a caminar por ahí, y poco a poco se nos quitó el frío. Disfrutamos del silencio, del aire fresco y desconectamos totalmente del estrés, estando en el presente, sintiendo paso a paso que ibamos subiendo, lo único que se escuchaba eran nuestos pasos, la respiración y los árboles que se movían con el viento. Había mucha bruma y unos paisajes interesantes. Lo triste es que se veían muchos árboles quemados, afectados por el incendio que hubo a principios de Agosto.

Es la primera vez este año que he sentido "ambiente navideño" con el frío y la niebla....Al salir de las Lajas, antes de preguntar al guardia, habíamos preguntado a unos muchachos que estaban preparando la parrillada si sabían un camino, pero no sabían. En cambio nos ofrecieron vino tinto....mal no hubiera venido! Pero según ibamos caminando, se nos iba quitando el frío. Caminamos como casi 2 horas, de vez en cuando paramos para sacar fotos y meditar. ¡Qué silencio hay allí arriba! Volvimos renovadas, pero al bajar y llegar al nivel del mar, nos entró un bajón de sueño increíble. En casa volví a comer y dormí una siesta bien merecida...