jueves, 29 de noviembre de 2007

El pescador

Un pescador está en un puerto, relajado y tomando el sol. Se acerca un hombre de negocios, bien vestido, con traje y corbata, dándole pena el pobre pescador. Se sienta al lado de él y le pregunta:"Bueno, ¿qué estás haciendo? ¿A qué te dedicas?" El pescador le contesta:"Tengo esta pequeña barca" señalando a ella, "salgo 1 vez al día a pescar tres peces, las cuales me como." El hombre de negocio le dice:"¿Y nunca has pensado pescar seis peces, comer tres y vender los otros tres, para ahorrar dinero? El pescador contesta:"No, ¿porqué? Le explica:"Si ahorras dinero de los tres peces que vendes durante un tiempo, con ese dinero podrás comprarte un barco más grande, con el cual podrás cazar más peces, vender más y en un futuro tener un barco mucho más grande, hasta tener algún día tu propia empresa, y hacerte rico." Le pregunta el pescador:"¿Y entonces? ¿Qué hago?" Le contesta el hombre de negocios:" Entonces......entonces......podrás relajarte y tomar el sol." El pescador contesta:"Si eso es lo que estoy haciendo." El hombre de negocios se marcha con envidia.
Esta historia es mi filosofía de vida, bueno, no tan extrema como la del pescador, yo tengo mi trabajo y trato de ahorrar un poco, pero soy feliz con lo que tengo, no tengo angustia de tener más y más dinero y feliz estoy vivir en esta isla, a la cual los turistas de Inglaterra, Alemania, Bélgica, Finlandia, ect sólo pueden ir 2 o 4 semanas al año, trabajando duro en sus países fríos para poder costear sus viajes a Canarias (o otros lugares). Yo en cambio tengo sol y playa todo el año, sin ningún coste. El buen clima, la forma de vida, a esto me refiero cuando me comparo con el pescador. Si ahora me ofreciesen un trabajo en Alemania (o en otro país) con el triple de sueldo, chalet y mercedes, no iría. Suena increíble, pero me compensa vivir aquí.
Bueno, menos mal que no todos piensan igual que yo, ni que tampoco actúan todos así, porque si no, todos vendrían a vivir aquí y no quedaría nadie en el resto de Europa. Ni tendríamos trabajo por falta de turismo.
En Fin - por dínero no me voy. Por amor - ¿A lo mejor? - ¡SI!