viernes, 14 de diciembre de 2007

No hay que confiar en todo el mundo - aunque tengan los mismos errores

Cada año se aprende muchas cosas, lamentablemente a veces a a través de los palos o decepciones que uno recibe. Antes, hace años, lo contaba todo, confiaba en todo el mundo, vamos, que era muy confiada (partiendo de mí misma, que yo no cuento secretos a nadie, pensé que los demás también eran así). Pues lamentablemente NO es así. El mundo es falso, salvo pocas excepciones. Hay que elegir las personas con lupa y mantener la boca cerrada. SOBRE TODO EN EL TRABAJO. El año pasado hice un poco de amistad con una compañera de trabajo y le conté más de la cuenta, sabiendo que ella me entendía. Luego resultó, que detrás de mis espaldas se lo contó a alguna gente y me hizo una "putada". Bien planeado, con otro compañero de trabajo, fue un día que me tomaron el pelo todo el rato. Luego hizo una cosa...pues bueno, intentando que llegara un rumor falso hasta el director....Desde aquello ha aprendido: no cuento nada más en el trabajo. Ni hago "amigos",
¡¡al trabajo se va para trabajar, no para hacer amigos!! Esta es una frase muy importante. Ya que en el trabajo hay mucha envidia, hay que andarse con mucho ojo con las personas envidiosas. ¡Claro que hay excepciones también! Dos de mis mejores amigos los conocí en el trabajo en su día, hace 3 y 6 años. Claro, ya no somos compañeros de trabajo, pero seguimos siendo muy buenos amigos.
Lo mejor es ser amable, sonriente, hablar lo justo y solo cosas del trabajo, no entrar en críticas ni cotilleos, evitar los malosentendidos y mantenerse al margen, reservada, no meterse en conversaciones ajenas.
A veces hay que tener cuidado, ya que son otros que intentan meterte para caer en la crítica y - por un malentendido - la tercera persona lo puede escuchar y ya te han metido en un lío.
Un propósito para el año 2008 para mí es, conscientemente, no criticar ni condenar a nadie, no quejarme (ya eso lo hago muy poco) y no meterme en la vida de otros. Y diré a las personas que me vienen criticando a otras personas que no hagan eso, ya que me meten en un compromiso y que existe el peligro, como ya antes mencionado, que la tercera persona lo escuche y - ya cree que la estoy criticando cuando en realidad lo que quiero es no tener ningún lío de esos y llevarme bien con todo el mundo - con mi diplomacia lo consigo.
Me gusta mucho la frase de Albert Einstein:
Si A es = éxito, entonces la fórmula es x+y+z, donde x=trabajo, y=juego y z=mantener la boca cerrada.
Y la crítica es la destrucción del camino del éxito.

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