El viaje a Saarbrücken

El día 22.12.07 me pegué un madrugón...a las 05:00h, el avión iba a salir a las 8 de la mañana. Al final hubo 1 hora de retraso, ya que en Frankfurt había tanta niebla que no se iba a poder aterrizar....bueno....efectivamente, cuando estabamos aterrizando, vi un montón de niebla, y todos los árboles escorchados. Y todo decorado con lucecitas. ¡Qué ambiente navideño! A la gente que salía del avión, se les había acabado las vacaciones, para mí - empezaban. El shock de frío era impresionante - ¡08 grados bajo cero!

Mi padre me recogió del aeropuerto y fuimos a casa, a Saarbrücken (2 horas y media de camino desde Frankfurt) hablando y hablando, y también disfrutando del paisaje - todo niebla gris en gris y todo el bosque - todos los árboles escorchados. Parecía un "paisaje de azúcar".

Cuando llegamos a Saarbrücken a las 17:30 horas, ya era de noche. Mi madre me recibió con mucha alegría...por fín había llegado!! me enseño lo bonito que había decorado todo el salón, el árbol de navidad y todo. Al deshacer la maleta, puse los regalos en el armario para noche buena y les había llevado también mejillones en escabeche y turrones. Primero tomamos una cervecita, hablando tranquilamente y después cenamos un buen salmón que había preparado mi madre, al horno con una salsa especial con espinacas. Muy muy rico, con un buen vino tinto. (Bueno, al final nos pimplamos entre los 3 dos botellas, al final tuvimos una alegría, contando chistes, riendonos, bueno, yo acabé con hipo! Caí en cama y dormí como un tronco.

El domingo 23.12.07, después de un buen desayuno (allí hay que desayunar fuerte, si no no aguantas las bajas temperaturas en la calle) fuimos al mercadillo de Navidad (Christkindlmarkt). Fuimos andando, con 10 grados bajo cero. Iba muy muy bien preparada y abrigada...además, hacía sol, no hacía viento y no había humedad. En el Christkindlmarkt, nos tomamos un "Glühwein" - es vino tinto caliente con canela y otra especie típica de navidad. También lleva algo de azúcar. Con eso se entra en calor enseguida. Acompañados de villancicos dábamos vueltas por el Christkindlmarkt para curiosear todo lo que había. Sobre todo.....y como siempre.....la comida. Tras el desayuno y sabiendo que ibamos a comer bien, pensamos si meternos entre pecho y espalda una salchicha asada en bocadillo.....o unas papas al estilo sarriqueño. Pero al final, decidimos no comer nada para reservarnos el apetito y comer bien en casa. Comimos "Windaloo". Es un plato hindú. A mis padres, y a mí también, nos encanta la cocina hindú. Ellos saben cocinar varios platos hindús, además en Alemania hay muchos Asiashops, donde hay todas las especias e ingredientes necesarios.

La verdad que, en invierno en Alemania, con ese frío, donde mejor se está es en casa. Da muchísima pereza salir, no solo por el frío sino por tener que ponerse tanta ropa y tanto abrigo. Calcetines, medias de lana, otras medias "caliente piernas", el pantalón, camiseta, camiseta de manga larga, pullover, bufanda, tapa-orejas, guantes y el abrigo. Esta tarde salí a visitar una amiga que vive a la vuelta de la esquina. Estuve allí un buen rato, tomando té y recordando viejos tiempos. No muy tarde me acosté, estaba muerta de sueño, además, al anochecer a las 5 de la tarde, a las 8 ya tienes la sensación que son las 11 de la noche.